Por: Equipo yoinfluyo.com
Enero / 2010
Si el reconocimiento jurídico de las uniones homosexuales como matrimonios pone en entredicho a las legislaciones mexicanas en la materia ante las lagunas jurídicas que existen al respecto, la adopción de menores por parte de dichas uniones es una arbitrariedad que no tiene sustento ético, legal y social.
No queda duda de que una minoría, apadrinada por poderes políticos inconfesables, ha logrado imponer una visión particular del matrimonio que modifica el orden jurídico del país y que no corresponde a la realidad. Ante este hecho, es necesario esperar el pronunciamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al respecto si algún o algunos actores políticos logran la acción de inconstitucionalidad sobre la ley en cuestión.
Sin embargo, vale la pena cuestionar por qué la adopción de menores por parte de parejas homosexuales, como se ha dicho, carece de respaldo ético, legal y social.
En principio, es necesario aclarar que las personas homosexuales no deben ser juzgadas por su estilo de vida. Sin embargo, el hecho de haber asumido su condición homosexual, de manera libre y consciente, acarrea limitaciones innegables, como el hecho de la procreación. ¿Por qué entonces solicitar al Estado la adopción de menores dada la limitación intrínseca que implica su condición?
Pedir que el gobierno legalice esta posibilidad evidencia el autoritarismo que está detrás de las normas que lo permiten y de quienes las avalan. Reclamar la adopción de infantes como derecho es preocupante en tanto no se admita que los niños son sujetos de derechos universales y no objetos sobre los cuales se pueda decidir de forma irreflexiva y arbitraria, como es el caso.
Ahora bien, en el fondo, ¿cuál es la intención de redefinir el concepto de matrimonio y adoptar modelos de convivencia bajo ese nombre y que no corresponden a sus atributos? Intereses políticos y económicos están detrás de esa intención. El gobierno de Estados Unidos, desde los años sesenta, ha impulsado diversas políticas de control poblacional.
Aunado a ello, detrás de los movimientos de activismo homosexual está la ideología de género difundida por diversos actores: políticos, académicos, artistas, líderes sociales, entre otros. Curioso es ver que quienes defienden el "derecho a decidir" sean los mismos actores que luchan por la legalización de los mal llamados "matrimonios" homosexuales.
¿Quiénes son? Los mismos de siempre. Católicas por el Derecho a Decidir, el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) y los movimientos de activismo homosexual.
¿Por qué, aun con evidencias, los representantes populares de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal decidieron legislar en contra de la oposición de muchos defeños hacia el hecho de que los homosexuales puedan adoptar niños?
¿Por qué el Gobierno de Marcelo Ebrard se mantiene insensible hacia el deseo de la amplia mayoría de los habitantes de la ciudad que gobierna?
¿Por qué su gobierno -bastante mediocre, por cierto- ha sido incapaz de resolver asuntos como la inseguridad, la falta de agua en algunas zonas de la ciudad y la ineficiente administración de los recursos gubernamentales? ¿Por qué la prioridad ha sido la cuestión homosexual y no el resto de problemáticas que sufren los capitalinos y que son mucho más urgentes?
¿Por qué los legisladores del PRD, PT, Convergencia y algunos del PRI en el Distrito Federal decidieron hacer caso omiso al reclamo de un amplio sector de la sociedad capitalina?
Aquellos que son incapaces de llegar a acuerdos, que llegaron a su curul vía el compadrazgo o la sumisión completa a ciertos líderes políticos hoy son quienes llegan a imponer y, altaneros, piden el silencio de quienes no admiten incondicionalmente sus caprichos, que no serían discutibles si no los convirtieran en leyes.
¿A qué intereses responden? ¿Por qué gobiernan para una minoría que no representa los deseos de los mexicanos?
Lo peor de todo: ¿por qué los ciudadanos, ante las arbitrariedades y abusos que desde el poder se admiten, permanecemos pasivos?
Hay tantas iniciativas ciudadanas que han surgido a partir de estos que hechos que no se puede justificar la inacción de los habitantes del Distrito Federal ante estas legislaciones. En Yoinfluyo se ha abordado anteriormente sobre las opciones en las que se incluya aquel que deseé participar. Ver el reportaje "Regala tu firma y protege a los niños del DF", que se puede encontrar en:
http://www.yoinfluyo.com/index.php?option=com_content&task=view&id=20065&Itemid=15
Hoy nos corresponde a nosotros, los ciudadanos, defender las tradiciones, los valores y creencias más arraigadas en nuestra cultura, en nuestra sociedad. Nadie denigra ni rechaza a los homosexuales, lo único que es inaceptable es que su estilo de vida sea llevado al ámbito público y que pretendan hacer ver como normal algo que, a todas luces, no lo es.
Encuesta (Ver video)
http://yoinfluyo.com/mm/index.php?option=com_xevideogallery3&Itemid=53&func=detail&id=713
«La vanidad es la gloria de los pobres de espíritu»
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